domingo, 1 de noviembre de 2020

De nuevo la realidad

Madre mía, no sé el tiempo que hace que no me siento a escribir, pero hoy es una necesidad! 
   He pasado un bonito fin de semana en un lugar donde no la cobertura rozaba mi teléfono, donde se respiraba aire puro, donde los montes me envolvían, un lugar de lujo para perderse...
   Pero hay algo que me hizo volver a pensar en lo “inútil” que te hacer padecer Sudeck!
   Al pueblecito  donde me he ido está rodeado de rutas que me hubieran encantado hacer, pero entonces te das cuenta de que no puedes, de que te has dado un paseo por el pueblo y la pierna te duele... de que alguien que va pegada a un bastón no puede hacer rutas, ni dar grandes paseos, y las preguntas te golpean de nuevo, que soy capaz de hacer? Me satisface lo que puedo hacer??? Necesito encontrar algo que me satisfaga y si pueda hacer para no sentirme una “inútil, un estorbo” o sentirme mal, por querer hacer algo que no puedo, algo que me frustra, algo que me gustaría compartir con gente y no puedo!!! Todo eso duele, duele sentir como hoy me ha fallado la pierna y casi me caigo!!! 
    No me gusta sentarme a escribir aquí solo cuando no me siento bien, pero es mi vía de escape!! 


domingo, 5 de abril de 2020

Confinada con el Sudeck

   

     Me siento de nuevo delante del ordenador en estos tiempos en los que todos estamos confinados en casa, llevándolo lo mejor que podemos, deseando que no afecte a nadie cercano el COVID-19, viviendo en un sin vivir, nunca mejor dicho, ya que los días pasan, pero no los vivimos como deseariamos, no los vivimos como querriamos.

     Hoy para mi es un día raro, me he parado a pensar, en que yo por mi tipo de trabajo he tenido que ir a trabajar día tras día, del trabajo a casa y de casa al trabajo, bueno he salido a comprar y ya está, realmente es lo que un día cualquiera podría hacer, la diferencia está en que no tengo a mi alrededor ni a mi familia, ni amigos, realmente lo que echo de menos es el afecto, es el cariño que una persona te transmite con un abrazo, lo que sientes cuando ves a alguien sonreir... pero ahora me doy cuenta de que mi Sudeck está ahí, hay días normales en los que son así, conforme estamos viviendo, pero no porque un gobierno lo diga, a mi me obliga a quedarme en casa el dolor, el dolor extremo en una pierna y el dolor reflejo en la otra, realmente estos días no son tan diferentes a como cuando tengo picos de dolor, de esos que no me soporto ni yo.

     En lo único que está haciendo mella este confinamiento es en mi mente, me está haciendo que me debilite, que vea las cosas desde el lado más feo, que tenga demasiado tiempo para pensar y que lo único que quiero es dormir para que los días pasen pronto, estar tanto tiempo encerrada, me hace darme cuenta de nuevo de cuales son mis limitaciones, que son muchas y que tanto odio no poder hacer, que lo puedo intentar, claro que si, pero ¿y si intentarlo es confirmar que no puedo hacerlo? lo llevaré bien, por ahora vivo con la incertidumbre, con el no sé si puedo o no, con ambas opciones, pero intentarlo es saber si voy a poder o no, y me asusta que el resultado sea que no puedo hacerlo, eso significa que me voy a perder muchas cosas.

     Me acuerdo cuando yo iba religiosamente a la piscina y deje de ir solamente porque el salir del agua por las escaleras para mi significa mucho dolor y esfuerzo, mi pierna derecha no responde como debería, no es poner el pie en el escalón y salir, es poner el pie bueno en el escalón, subir el de la pierna mala y mientras subo el siguiente peldaño aguantar el dolor horrible. 

     Ahora que vivo sola me doy cuenta del cuidado que tengo que tener en que nada se me caiga debajo del sofá, o del mueble, una persona sin dolencia, se agacha, se pone de rodillas y se asoma, yo no puedo, mi pierna no me deja después ponerme de pie, no tiene fuerza, solo dolor, dependo de que mi tronco superior me pueda levantar, en este confinamiento con mi enfermedad me he planteado muchas cosas, algunas que ya sabía y otras que no, pero que no sé si quiero averiguar la respuesta, no se si quiero saber si es algo que puedo hacer o no, porque eso supondrá en caso de que no pueda, un proceso de asimilación, un tiempo de enfado conmigo misma, con el que por su culpa me veo privada de poder disfrutar de muchas cosas, significa pasar por un tiempo difícil y no se si es lo que quiero, por un lado si, porque es algo que me encantaría poder hacer, pero y si no puedo y si pasa esa actividad a formar parte de la lista de los imposibles... 

                                                                                                                            Nur

viernes, 15 de noviembre de 2019

Conversaciones con la oscuridad

   Hola de nuevo!! 

   Hace mucho tiempo que no me siento delante del ordenador, no porque no haya tenido ganas, más bien ha sido por falta de tiempo, pero hoy ha sido el día.
    Sobre todo estoy aquí porque hace tiempo, ya un tiempo que no recuerdo si es cercano o lejano, pero que lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Recuerdo una gran discusión que la oscuridad y yo tuvimos, ella me planteaba y exponía su versión, Ojo! razón no le faltaba. 

   Recuerdo que se puso frente a mí y empezó a hablar, sobre años de dolor, de oscuridad, años de impotencia, años de tratamientos psiquiátricos para que me ayuden a sobrellevar el día, que era muy joven para vivir así, que si me imaginaba el resto de mi vida de esta forma, pudiendo incluso llegar a una silla de ruedas o no, nadie lo sabía, pero que no era vida para una persona joven como yo, me recordó todo lo doloroso por lo que había pasado, me recordó mi vida personal, mi vida en pareja cuando todo esto empezó, y cómo estos 10 años le habían dado la razón, me había ido tantas veces junto a ella, que sabía que era cuestión de tiempo que diera el paso para ir junto a ella y no regresar jamás.

   Nunca le faltó razón a la oscuridad, supo ver en mi lo que mucha gente ni se enteró, también porque ya hacía para que eso fuera así.  Llegué a plantearme dónde iba a estar mejor que en un lugar que ya conocía y que solo tenía que estar ahí, sin hacer nada, dejando pasar los días, dándole vueltas a cómo la vida te cambia en cuestión de segundos o minutos, es lo único que tenía que hacer, averiguar cómo ser quien era antes de esto, que era realmente yo y no seguir siendo en lo que me he convertido.

   Pero después de mucho tiempo viviendo así, me di cuenta de que los años pasan, de que el sol sale todos los días por el mismo  sitio y se esconde cada día por el mismo horizonte, comencé a tener pequeñas conversaciones con la vida y me mostró algo muy diferente a lo que la oscuridad me contaba. 

   La vida me ofrece, horas que puedo invertir en lo que me apetezca, me ofrece una posible solución para mi dolor físico, una familia maravillosa, me ofrece opciones, la oportunidad de elegir, el estudiar y trabajar, conocer gente nueva en ambos sitios, tener gente a mi alrededor que realmente quieres y que sin quererlo y sin que sean conscientes te hacen sentir muy bien, me doy cuenta de todo lo que me rodea, de la naturaleza, de todo lo que quiero hacer y no he hecho porque me he pasado 10 años en la oscuridad, he estado perdiendo el tiempo. Creo que la vida ha venido por detrás y me ha dado una colleja para que espabilara, porque en algo no se equivocaba la oscuridad, soy joven para ver mi futuro tan oscuro, así que, buenos días después de este letargo.

   Y para ir terminando, algo que sí tengo que decir, yo le doy las GRACIAS a mis SOBRINAS porque por ellas sigo aquí, porque decidí verlas crecer y quererlas como a nadie.

martes, 16 de julio de 2019

Haciendo memoria...

    No he tardado mucho en volver a sentarme delante del ordenador, la verdad es que paso bastante tiempo aquí, o bien jugando al ajedrez con alguien, o solamente saciando mis curiosidades, que no son pocas.
   Pero hoy volvemos a hablar de nuestro querido y amado Sudeck, del poder que tiene sobre nosotros o del que nosotros permitimos que tenga. No hace mucho volví a pasar por una de las peores experiencias que se puede tener, quien las ha sufrido sabrá lo que es tener una crisis de ansiedad de niveles exagerados, pero yo me pregunto, por qué, estaba de cena con unos amigos, pasándomelo bien y de golpe y porrazo no me tenia en pie, por segundos casi pierdo el conocimiento y el dolor de mi pecho no sabría describirlo, pero era desgarrador, era como si quisieran arrancar todo lo que ahí dentro hubiera, rodeada de enfermeros y sanitarios, ninguno sabia si era una crisis o un infarto, el dolor me subía por el cuello, al igual que me dolía de la misma forma la espalda, pero ahí se quedó todo, en un susto para todos y un acojone para mi, porque hace años ya pasé por unas/muchas crisis de ansiedad (ya hablaremos de eso en otra entrada), hasta el punto que el seguridad del Hospital Peset, ya me conocía, pero aquello pensé que nunca más volvería a ocurrir, que ignorante se puede llegar a ser.
   La causa de este nuevo episodio yo creo saber cual es, y es el cumulo de problemas, el no estar haciendo nada que me haga sentir realizada, el tener demasiado tiempo para pensar, por que seamos sinceros, el optimismo, las ganas de vivir, el ver soluciones en lugar de problemas... todo eso está genial, pero al final de todos esos pensamientos sigues siendo la misma, la misma persona que siente dolor a cada paso, que siente dolor mientras mantiene una conversación, que vive pegada a un bastón (el bastón tendrá su momento propio), sigues siendo la misma persona que se auto engaña pensando que algún día volverá a ser feliz sin la ayuda de ninguna pastilla; a mi hoy, sin ir más lejos mi psiquiatra me ha aumentado los antidepresivos, 2 tipos diferentes de ellos a tomas completas, porque hacía 3 años que no me veía así de derrotada, el motivo? yo no se lo he sabido decir, simplemente me he venido abajo, solo quiero dormir, solo quiero llorar, solo quiero desaparecer... y el chiste de todo esto, es que no puedes desaparecer, te tienes que mantenerte con la sonrisa, con el todo está estupendo, yooo?? estoy genial!!, porque ni nadie quiere, ni a nadie le importa saber como estás, siempre lo he dicho una sonrisa puede esconder muchas cosas, yo he visto sonrisas que solo he tenido ganas de dar un abrazo, pero hoy en día la vida funciona muy deprisa, no hay tiempo para fijarnos en esas cosas, muchísima gente sufre, pero sufre de verdad y no somos capaces de ser felices por nosotr@s mism@, así que nos encontramos en la sala de espera de nuestra psiquiatra esperando a que ella nos proporcione una felicidad artificial, pero a fin de cuentas felicidad, no?
Nur 

sábado, 6 de julio de 2019

Le tengo miedo al tiempo

   Hola  de nuevo!!
   
   Creo que ahora que ya he terminado de estudiar, que tengo la sensación de que la vida se ha paralizado de golpe, que ya no tengo obligaciones, voy a estar un poco más activa por aquí.
   El día que terminaron las clases, que fue un 20 de Junio con la defensa de mi proyecto, miré a mi alrededor y fui testigo de la alegría y el descanso que el resto de compañeras sentían, las veía emocionadas, eufóricas, solo con ganas de comentar lo genial que les había salido la defensa, en cambio yo, no sentí nada de eso, solo sentí miedo, pavor, en mi cabeza solo rondaba la idea de que iba a estar 3 meses sin tener nada que hacer y lo que eso supone para mi... sentía que todo se iba a ir abajo, que la alegría iba a desaparecer. Pero bueno a fin de cuentas, todo esto eran conjeturas, igual este año era todo diferente y en este periodo vacacional las cosas cambian.

   Pero ya os puedo adelantar que no es diferente a ningún otro, mi pareja trabaja, así que no podemos irnos a ningún sitio, me quedaré cuidando el pueblo, l@s amig@s van y vienen de sus lugares vacacionales, y como siempre aquí nos quedaremos mi compañera y yo, sí, esa compañera que regresa cada fiesta, cada puente, cada periodo de vacaciones, Soledad, se llama, nos conocemos desde hace muchísimos años, tantos, que lo sabe todo sobre mi, sabe como hacer para que no me apetezca hacer nada, para que vuelva a entrar en un circulo del que es difícil de salir. Se mete en mi cabeza cuando yo no quiero que esté ahí, hace que piense en cosas en las que no quiero pensar, hace que cada día mi tristeza vaya a más, hace que cada día me considere peor persona, me valore peor, y todo porque el tiempo del que dispone es todo, y lo sabe, consigue que no quiera hacer otra cosa más que dormir. Yo intento discutir con ella, salgo todos los días a la calle un rato, me cojo un libro, estoy haciendo puzzle (me encantan), cuanto más grande, mayor es el reto... pero en verano, no hay nadie que me rete, juego partidas de ajedrez online, pero nada me termina llenando, nada me satisface, me siento sola, como cuando llegas a país nuevo y tienes que empezar desde cero, pero nada de lo que me rodea es nuevo. 

   Finalmente gana ella, termino sin hacer nada, dejándome arrastrar por ella a un lugar del que sé que luego me cuesta mucho salir, pero creo que ahí, también juega su papel el que te diagnostiquen Depresión Crónica, para la Soledad no le es muy difícil llevarme donde ella quiera y hacerme sentir como ella desee.
   Solo quiero que esto pase pronto, porque lo que para unos las vacaciones es la mejor parte del año, para mí es la parte más agotadora y la peor parte que puedo vivir, llegas a tener pensamientos, que cuando piensas lo que has sido capaz de pensar, te asustas a ti misma. 
   
   Con lo genial que hubiera sido tener una vida con un 70% menos de sufrimiento, igual si disfrutaba de las vacaciones.
Nur

martes, 18 de junio de 2019

Todo llega, Todo pasa

Ha pasado un año más, un curso más, he terminado casi el ciclo de grado superior a falta de defender mi proyecto y la alegría debería invadirme igual que veo que les pasa a mis compañeras y compañeros.
   No ha sido fácil luchar contra mi cabeza, mís pensamientos y además estudiar lo suficiente como para poder aprobar, miento si digo que no he querido dejarlo, he querido abandonar, he estado muy tentada de dejarme, de quedarme en casa, meterme en la cama y no salir.
   La sensación de que todo lo que estás haciendo no te va a servir de nada, de que tu vida no tiene sentido ninguno, de que para qué  terminar el ciclo si luego no me va a contratar nadie; sigo estando en la misma situación, con dolor, con un bastón, coja y esperando a que me valoren mi grado de discapacidad, ¿dónde van a contratarme con este perfil? No soy capaz de estar más de 10 minutos de pie,
   No quiero, pero la tristeza me invade, me deja sin esperanzas, desconozco qué más puedo hacer, yo solo quiero poder trabajar, poder sentirme útil, el llegar a sentirse la persona más inútil del mundo es el pan mío de cada día, limitada para hacer cosas en casa, limitada para trabajar, limitada para hacer tantas cosas que desearía hacer, me encantaría poder visitar lugares que a través de las fotos de mis amigas puedo ver, porque no puedo caminar por caminos difíciles, ni terrenos rocosos, desearía que nadie me lo tuviera que contar, poder vivirlo, poder pasear por el monte, sentir el aire puro, descansar en cualquier pedrusco encontrado por el camino... pero no puedo la enfermedad no me lo permite, no me permite ni caminar por un camino de grava, no puedo montar en mi moto, con lo que la echo de menos, la sensación del aire, el circular entre el tráfico, también me lo arrebató el dolor, ni siquiera puedo salir una noche de “fiesta” porque mi pierna no lo soporta, y así, con todo lo que era divertido o podría ser divertido.
   Todo, lo tengo que abandonar todo, todo lo que me gustaría hacer; hoy en día podría perfectamente tatuarme un ;, porque en su día no le vi sentido a mi vida, ni a continuar con ella; ahora la rutina se termina y desde hace un tiempo que mis sensaciones son las mismas, me siento vacía, mi bastón y yo no sabemos que será de nosotros, queremos llorar en los momentos en los que estamos sol@s y mi cabeza no deja de darle vueltas a cómo hacen planes y yo tengo que sopesar si seré capaz de aguantar él ritmo, porque tampoco quieres retrasar a nadie, me encantaría poder visitar los pueblecitos más escondidos de nuestro país, pero como todo yo tengo que darle el triple de vueltas, no puedo dejar de pensar en mi vida o en la falta de ella desde hace 10 años.
Nur

miércoles, 13 de marzo de 2019

¿Qué le está ocurriendo a esta sociedad?

   No suelo nunca sentarme delante del ordenador para despotricar sobre los demás, pero hoy me ha debido de pillar con el día torcido.

   Mi planteamiento es el siguiente, para los que me soléis leer, ya sabéis que estoy estudiando y por suerte ya he terminado con la parte teórica del ciclo, ahora estoy haciendo las prácticas en un Hospital, por lo que cada mañana me subo al metro y me bajo en una parada muy cercana al Hospital donde estoy, pero algo lejos de donde yo vivo para que persona que padece Sudeck en la pierna derecha haga el recorrido de pie, con la movilidad reducida y atada a un bastón.

  Os preguntareis de qué va todo esto, pues es muy simple, yo no me considero una persona excesivamente mayor, cierto es que no soy una jovenzuela, porque ya me calzo mis 37 años pero los llevo lo mejor que puedo y no siento que tenga esa edad. 
  La historia es que a mi me enseñaron unos valores, una educación, el significado de la palabra CIVISMO, algo que creo que hoy en día o en los colegios no saben ni lo que es, o más bien, creo yo, que el problema reside en los padres de las criaturas, que ocupan los asientos reservados para personas con movilidad reducida (y ya no hablo por mi)hablo en nombre de todas esas personas mayores que se quedan de pie durante el trayecto porque no tienen la decencia de levantarse nadie, y cuando digo nadie, me refiero a nadie, ni los jóvenes, muy jóvenes, ni los que tienen suficiente edad para ser padres de esos jóvenes e hijos de esa persona mayor.

  Por lo que yo me pregunto, qué está pasando, por qué no se les enseña lo básico, que las personas mayores tienen preferencia de asiento en cualquier parte, pero que me tenga que levantar yo, porque una persona muy mayor vaya de pie y nadie, repito NADIE, se ha levantado a cederle el sitio ni a ella ni a mi. Que ojo, yo me he levantado porque he querido, pero yo alucino cuando pienso, que toda esa gente no tiene conciencia ninguna por los demás, que son puro egoísmo y que solo piensan en que ellos van sentados y les da igual que esa señora se pudiera caer en un frenazo, que para ella fuera doloroso el trayecto porque tiene artrosis, que tenga miedo porque es la primera vez que sube en metro, viaja sola y se siente desprotegida, nadie piensa en eso? Soy la única persona que se plantea todo eso y se levanta para cederle el sitio?, o también puede ser que todas esas personas no padezcan de ninguna patología que les provoque suficiente dolor y por lo tanto no son conscientes de la necesidad que puede llegar a sentir una persona.
  También puede ser que del concepto EMPATÍA desconocen su significado, lo que te hace cuestionarte, qué hacen todas estas personas cuando llegan a su casa? leerán? Tendrán inquietudes? o se limitarán a llegar a su casa y vivir una vida repetitiva, sin ningún tipo de interés por nada, porque nada les importa, nada más que lo que les rodea esté como tiene que estar, serán de esas personas que miran pero no ven lo que ocurre a su alrededor? 
  
                    A mí hay un libro que me gusta especialmente y que lo primero que te encuentras al abrirlo es:
                      
                   "Si puedes mirar,ve.Si puedes ver, repara"

                                 José Saramago

   Eso es algo que deberíamos aplicarnos cada día y que por lo visto se pasa mucho por alto. 

                                                        Nur