lunes, 29 de enero de 2018

Terminó la cuenta atrás

   Hace unos meses me propusieron en la Unidad del Dolor el realizarme una Radiofrecuencia Pulsada ante la poca eficacia del tratamiento farmacológico.
   Me costó unos minutos decidirme si me la realizaba o no, pero cuando no tienes nada que perder, por qué no intentarlo. Me citaron unos cuantos meses más tarde, ya que por lo visto es algo que se realiza con frecuencia y hay bastante lista de espera. Esperé impaciente el día... durante este tiempo hablaba y comentaba la posibilidad de que esto funcionara, tenía días en los que confiaba plenamente en el tratamiento y otros en los que no lo veía posible, ya que en todas partes yo he leído que en esta enfermedad es muy importante el diagnóstico temprano.
   Pero llegó el día, acudí al hospital inquieta e intrigada, tenía ganas de ver los resultados. Aunque había comentado que no iba a esperar nada, si funcionaba bien y si no funcionaba pues también, en el fondo, siempre guardé la esperanza de que esto funcionara y me quitase ese dolor que impide que yo pueda llevar una vida normal, haciendo cosas que la mayoría de la gente hace sin plantearse.
   El procedimiento fue un poco doloroso, pero nada grave. Me fui a casa y me tenía que esperar unos meses para ver el resultado. Si había funcionado lo notaria progresivamente. Hace 3 meses que me la han hecho y adivinad... NO HA FUNCIONADO. Sigo con el mismo dolor cada día. Ha sido un poco decepcionante ver cómo los días pasan y no notas ninguna mejoría en tu pierna.
   Ahora no sé cuál será el siguiente paso, pero espero que algún día poder escribir que algo sí funciona y que he recuperado un poco mi vida, esa que tanto echo de menos.